lunes, 20 de abril de 2015

El secreto de la longevidad, comer en pequeñas cantidades.

Nuestro organismo necesita alimentos para sobrevivir, pero en la sociedad que vivimos, llevamos una dieta desequilibrada y en ocasiones excesiva. Puestos a escoger, es preferible estar delgados que con sobrepeso ya que por cada kg que nos sobre, estaremos restándole salud a nuestro organismo y las personas obesas son muy propensas a sufrir enfermedades cardiovasculares y presentar mayor riesgo de cáncer que otros colectivos de peso menor.

Según estudios realizados, la dieta hipocalórica, activa las sirtuinas, denominadas el gen de la longevidad que retrasa el envejecimiento y previene de enfermedades como la diabetes, insuficiencia cardiaca…  entre otras al reducir el estress oxidativo. También parece tener un carácter protector frente a enfermedades como el parkinson y el alzehimer porque disminuye el deterioro del sistema inmunitario, muy relacionado con estas enfermedades. El problema que plantea el estudio, realizado hasta ahora en numerosos animales entre ellos, primates, es que la reducción un en 60% de las calorías puede ocasionar en las personas una desnutrición grave. No obstante, comer por debajo de nuestras necesidades y llevando una dieta sana y equilibrada, nos hará mantener la línea y la salud. No es necesario que reduzcamos a un 60% el aporte calórico, bastara con reducirlo en un 20% para sentirnos mejor. Para una mujer de mediana edad y peso, podría suponer consumir 1600-1700 kcals en lugar de las 2000-2200 que requiere su organismo. El estudio también ha tenido en cuenta que las personas más longevas no sufrían sobrepeso presentando en la mayoría de los casos un aspecto delgado y huesudo.

Además de lo anterior, no bastaría con disminuir el aporte calórico, deberíamos aportar alimentos frescos y ricos en antioxidantes como frutas y verduras, el vino en pequeñas cantidades y las nueces también serían beneficiosos por el revestarol que produce un efecto similar. Deberemos evitar los alimentos grasos, ya que los lípidos producen muchos radicales libres, causantes del envejecimiento  y practicar ejercicio físico moderado para que puedan eliminarse los radicales libres.

También es importante evitar el estrés, con ejercicio o mediante técnicas de relajación, tomar mucha agua y mantener las vellosidades intestinales en correctas condiciones para que se absorban la mayor cantidad de nutrientes. (Tomar agua en ayunas y antes de ir a dormir además de un yogurt con efecto bifidus irá bien.)

Alimentación sana nos propone este menú de ejemplo:
  • Desayuno: té verde, yogurt con germen de trigo y una pieza de fruta como papaya
  • Media mañana: zumo de zanahoria y naranja y 3 nueces
  • Comida: ensalada de espinacas, berros, soja y queso de cabra aliñada con aceite de oliva, filete de pavo a la plancha, fresas con zumo de naranja o rodaja de melón
  • Merienda: leche o yogurt desnatado con muesli o fruta con té.
  • Cena: pescado azul a la plancha con verduras hervidas y aliñadas con aceite de oliva, cuajada con miel, o frutas rojas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario